Esta es una de las quejas más frecuentes en la consulta de todos los médicos especialistas en traumatología y ortopedia.
Podríamos pensar que es una patología simple de diagnosticar, ya que puede estar muy relacionada con las lesiones de la articulación femororrotuliana, sin embargo, la causa exacta del dolor puede ser enigmática. Por eso es muy importante hacer una historia clínica y exploración física meticulosa y bien dirigida.
En la mayoría de los pacientes con dolor anterior de rodilla mejoran con las siguientes terapéuticas.
1- Disminuir o quitar las actividades deportivas por un periodo de 5 a 7 días
2- Evitar pendientes o escaleras
3- Corregir las posturas.
4- Ingestas de un analgésico o un antiinflamatorio.
Llevando estos manejos conservadores, si no se ve una mejoría en un periodo de tiempo que puede ser tan corto como 7 días o tan largo como 3 meses, el cual se debe de ir considerando con las valoraciones periódicas, podemos determinar si se requiere de un manejo quirúrgico.
Hay que dejar muy en claro, antes de cualquier procedimiento quirúrgico se debe de complementar con estudios de imagen y tener un diagnóstico más certero.
Dentro de una historia clínica es muy importante saber la edad y las actividades que tiene cada paciente, no es lo mismo en un grupo de edad de entre los 6 y 12 años y los adultos jóvenes entre los 30 y 40 años, tampoco en el tipo de actividad no es lo mismo un jugador de fútbol con respecto a un nadador. Aquí la importante de un buen interrogatorio.
Otro punto importante es el tiempo de evolución del dolor, el mecanismo por el cual inició el dolor o si fue paulatino. Siempre ante un dolor de la parte anterior de la rodilla se debe evaluar todos los puntos en el interrogatorio y enfocar en la exploración física de forma dirigida sin existe alguna anomalía.
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