¿Cuándo una fractura necesita cirugía?
- Dr Israel Gonzalez
- hace 2 días
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Cuando alguien sufre una fractura, la primera pregunta que surge es: ¿se puede tratar con yeso o necesito cirugía?
La respuesta no es siempre sencilla, ya que depende de varios factores: el tipo de hueso, la localización de la fractura, el desplazamiento de los fragmentos y, sobre todo, si está comprometida la superficie articular.
La importancia de la articulación
Las articulaciones son las “bisagras” de nuestro cuerpo. Su función es permitir el movimiento suave entre dos huesos, y para lograrlo requieren una superficie perfectamente lisa y congruente.
Cuando una fractura alcanza la articulación y deja un escalón o hundimiento, incluso de pocos milímetros, esto puede generar:
• Dolor persistente.
• Rigidez.
• Inestabilidad.
• Desgaste temprano (artrosis postraumática).
Por eso, una de las indicaciones quirúrgicas más claras en traumatología es cuando la fractura afecta la superficie articular.
¿Cuánto desplazamiento es aceptable?

Los estudios y la práctica clínica han definido parámetros claros:
• Articulaciones pequeñas (como las de los dedos de la mano, el carpo o el tarso):
👉 Si hay más de 1 mm de hundimiento o escalón articular, suele requerirse cirugía.
• Articulaciones grandes (como la rodilla, cadera, tobillo, hombro o codo):
👉 Se recomienda operar cuando existe un hundimiento o desplazamiento articular de más de 2 mm.
Estos valores pueden parecer mínimos, pero marcan la diferencia entre conservar la función normal o desarrollar limitaciones a largo plazo.
Otros criterios para indicar cirugía en fracturas
No solo importa la articulación. También se recomienda un manejo quirúrgico en casos como:
• Fracturas inestables: cuando los fragmentos óseos tienden a desplazarse a pesar de la inmovilización.
• Fracturas expuestas: cuando el hueso rompe la piel, hay riesgo de infección y se requiere limpieza y fijación quirúrgica.
• Compresión de nervios o vasos sanguíneos: cuando los fragmentos óseos dañan estructuras vitales.
• Fracaso del tratamiento conservador: si con yeso o férula no se logra mantener la alineación adecuada.
• Fracturas patológicas: en huesos debilitados por enfermedades como osteoporosis o tumores.
Conclusión
En la mayoría de los casos, una fractura puede tratarse de manera conservadora. Sin embargo, cuando existe afectación articular con desplazamiento mayor a 1–2 mm, la cirugía se convierte en la mejor opción para restablecer la anatomía y prevenir complicaciones futuras.
🔑 La decisión final debe tomarse siempre con un especialista en traumatología, quien valorará no solo las imágenes radiográficas, sino también la edad del paciente, su nivel de actividad y las expectativas funcionales.
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