El sentimiento o sensación de dolor aparece siempre que existe como resultado de un daño en algún tejido, órgano o estructura anatómica de nuestro cuerpo. Haciendo que el individuo reacciones a este estímulo y dando como alerta de nuestro cuerpo que algo está mal, en el caso de la Ortopedia y la traumatología es por ejemplo al momento de una lesión muscular, tendinosa, ligamentaría, cartílago o hueso.
Existen dos cualidades o tipos de dolor, Dolor rápido y el Dolor lento.
Dolor rápido. Este se describe como un dolor punzante, intenso, eléctrico. Principalmente cuando hay un lesión superficial en el cuerpo como una herida, quemadura, o ruptura de tejidos. Se presenta en cuestión de 0,1 segundos
Dolor lento. Este dolor se caracteriza por ser urente, sordo pulsátil y de larga evolución o crónico. Este tipo de dolor suele estar asociado a una destrucción tisular como en el cartílago que se va destruyendo con el paso del tiempo.
El grado de dolor varía en cada persona, fisiológicamente hablando las personas reaccionan frente al dolor de forma diferente por propiedades que posee el encéfalo, el cual suprime el dolor el cual llamamos sistema de analgesia.
A nivel del encéfalo participan varias sustancias en el sistema analgésico como lo es la encefalina y la serotonina.
Cómo actúan estas sustancias, pues bien bloquean la sinapsis en las fibras de dolor principalmente la encefalina, la serotonina produce más encefalina, por lo tanto podemos deducir lo siguiente, la liberación de serotonina producida por estímulos del ánimo, como la alegría, felicidad, así mismo podemos tener aumento de niveles de serotonina en las personas que hacen deporte, la que tienes una alimentación balanceada, descansa adecuadamente, en conclusión con una buena calidad de vida.
Por eso, en personas deportistas y saludables tienden a referir un umbral de tolerancia al dolor más alto que en personas sedentarias o con malos hábitos.