Periostitis en corredores: cuando tus huesos piden un respiro
- Dr Israel Gonzalez
- hace 3 días
- 2 Min. de lectura

¿Qué es la periostitis?
La periostitis es la inflamación del periostio, una capa que recubre los huesos y que tiene la función de nutrirlos y protegerlos. En los corredores, esta condición es muy común y suele presentarse en la tibia, conocida popularmente como “dolor en la espinilla” o shin splints.
¿Por qué aparece en corredores?
En el mundo del running, la periostitis suele ser consecuencia de:
• Sobrecarga de entrenamiento: aumentar bruscamente la distancia o la intensidad.
• Superficies duras: correr en asfalto o concreto sin descanso adecuado.
• Calzado inadecuado: tenis desgastados o sin soporte para tu tipo de pisada. Aunque no siempre tiene relación ya que hay personas que corren descalzas o en huaraches como los Rarámuris
• Factores biomecánicos: pie plano, pie cavo o mala técnica de carrera.
• Falta de recuperación: entrenar todos los días sin permitir que los músculos y huesos se adapten.
¿Cómo se siente?
El corredor con periostitis describe:
• Dolor en la parte interna de la tibia, que al inicio aparece solo al correr.
• Con el tiempo, el dolor puede persistir incluso caminando o en reposo.
• Sensibilidad o “ardor” al palpar la zona.
¿Qué hacer si tienes periostitis?
1. Descanso relativo: no significa dejar de entrenar totalmente, pero sí reducir impacto.
2. Hielo: aplicar compresas frías 15–20 minutos después del entrenamiento.
3. Revisar el calzado: muchas veces el problema empieza en los tenis (no siempre pero es importante revisarlos)
4. Ejercicios de fortalecimiento: sobre todo de la musculatura tibial y del core.
5. Estiramientos: mejorar la elasticidad de gemelos y sóleo.
6. Consultar al especialista: si el dolor persiste más de 2 semanas, se debe descartar fractura por estrés u otras lesiones.

¿Cómo prevenirla?
• Incrementa tu kilometraje de forma progresiva (regla del 10% semanal).
• Alterna superficies: mezcla asfalto con tierra o pasto.
• Incluye trabajo de fuerza en tu rutina.
• Cambia tus tenis cada 600–800 km de uso.
• Mejorar la técnica de carrera.
• No ignores el dolor: el cuerpo siempre avisa antes de una lesión mayor.
✅ Conclusión: La periostitis no significa el fin de tu carrera como corredor, pero sí es una señal de que tu cuerpo necesita ajustes en entrenamiento, recuperación o calzado. Escuchar a tu cuerpo es la clave para seguir corriendo sin dolor.
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