Los meniscos son 2 estructuras en forma de C, compuestos de fibrocartilago, los cuales están asentados sobre la tibia y sirven para amortiguar el impacto del fémur sobre la tibia. Ayuda ademas para la distribución del líquido sinovial.
El mecanismo de lesión de un menisco es por flexión forzada, rotación de la rodilla y por flexión forzada en valgo, las lesiones del menisco pueden estar asociadas a lesiones de ligamento cruzado.
La presencia clínica es dolor en la línea articular, edema, inflamación, chasquido, bloqueo de la articulación y pérdida del movimiento, son algunos de los síntomas más frecuentes.
Un dato clínico al momento de una exploración física es el Signo de McMurray positivo, con una especificidad del 98% una sensibilidad del 50% y el Signo de Apley positivo.
Dentro de los estudios de imagen contamos con la Resonancia Magnética, la cual nos puede demostrar una lesión de menisco con una sensibilidad y especificidad por arriba del 95%. Siendo este el estudio estándar de oro.
El tratamiento de estas lesiones va a depender del grado de lesión del menisco. Sin embargo, en la mayoría de las veces el tratamiento es quirúrgico.
En la cirugía se puede realizar desde una Termoplástia de la lesión, una plastia meniscal con sutura, remodelación meniscal, una resección meniscal o un transplante meniscal.
Todos estos tratamientos por medio de cirugía de mínima invasión (artroscopía) con un pronóstico bueno en manos de un especialista.
