¿Cuándo una fractura diafisaria necesita cirugía?
- Dr Israel Gonzalez

- 13 oct.
- 2 Min. de lectura

Cuando hablamos de fracturas, no todas son iguales. Existen las fracturas articulares, que comprometen directamente la superficie de la articulación, y las fracturas diafisarias, que afectan la parte media de los huesos largos, sin involucrar la articulación.
Mientras que las fracturas articulares suelen tener indicaciones quirúrgicas muy claras, en las fracturas diafisarias la decisión de operar depende de otros criterios como la alineación, la estabilidad y la función del hueso.
¿Qué es una fractura diafisaria?
La diáfisis es el “tubo” central de los huesos largos, como el fémur, la tibia, el húmero o el radio. Estas fracturas no afectan directamente la articulación, pero sí pueden alterar la alineación y el movimiento del miembro.

Principales indicaciones quirúrgicas en fracturas diafisarias
1. Desplazamiento importante
• Cuando los fragmentos óseos quedan separados o mal alineados.
• Acortamiento del hueso mayor de 2 cm.
• Rotación anómala del miembro (dedos o pie orientados hacia un lado).
2. Inestabilidad de la fractura
• Fracturas con varios fragmentos (conminutas).
• Trazos en espiral o en mariposa que no se sostienen con yeso.
3. Fracturas expuestas
• El hueso rompe la piel → alto riesgo de infección, requieren limpieza y fijación quirúrgica.
4. Compromiso neurovascular
• Si la fractura daña nervios o arterias, es urgente resolverlo en quirófano.
5. Fracaso del tratamiento conservador
• Si con yeso o férula el hueso se sigue desviando o no se mantiene en su lugar, en la actualidad este manejo se reservado principalmente a menores de edad y pacientes con alto riesgo quirúrgico.
6. Necesidad de recuperación rápida
• Pacientes activos, atletas o personas mayores en quienes la inmovilización prolongada genera complicaciones.
Ejemplos según hueso
• Fémur y tibia → casi siempre quirúrgicas (clavo endomedular o placas).
• Húmero → puede tratarse con ortesis funcional, pero si hay gran desplazamiento o lesión del nervio radial, se indica cirugía.
• Radio y cúbito → suelen operarse, porque un mal alineamiento altera los movimientos de pronación y supinación del antebrazo.
Conclusión
Las fracturas diafisarias no siempre requieren cirugía, pero cuando comprometen la alineación, la estabilidad o la función del hueso, la intervención quirúrgica es la mejor forma de asegurar una recuperación completa.
La decisión final debe individualizarse según la edad del paciente, el hueso afectado, el tipo de fractura y el nivel de actividad.







Comentarios